Como sabemos, los antioxidantes son los que previenen por naturaleza los devastadores efectos oxidativos de los radicales libres. Cuando el estrés oxidativo avanza rápidamente hay riesgos elevados de que aparezcan enfermedades como el Parkinson, Alzheimer, etc… este hecho se relaciona con la sensibilidad que tiene el cerebro contra el ataque de radicales libres. Estos atacan con preferencia a los lípidos insaturados. El tejido cerebral tiene una gran cantidad de este tipo de lípidos.
En la actualidad hay muchos fármacos que actúan como antioxidantes en el tratamiento de estas enfermedades y de otros daños neuronales. Su aplicación sigue siendo un campo de investigación.
También se han observado niveles muy bajos de antioxidantes como las vitaminas C y E en pacientes con enfermedades cardiovasculares o en el Tabaquismo. En general protegen a nuestros tejidos, en estos casos de problemas cardiovasculares una baja de antioxidantes daña el miocardio.
Daños por exceso: Es sabido el hecho de que un exceso de ciertos antioxidantes puede traer trastornos para la absorción de algunos metales como el hierro. Ya que actúan formando complejos con estos metales impidiendo de esta manera en la normal absorción hacia la sangre. En las dietas extremadamente vegetarianas se ven estos casos por haber antioxidantes complejantes de metales, trayendo como consecuencia problemas para la salud como anemias. Por este motivo quizá no sea recomendable consumir suplementos en grandes cantidades sino más bien una dieta equilibrada. Y ante cualquier duda consultar al facultativo médico.