Las Endorfinas son sustancias generadas en nuestro propio organismo. Son de naturaleza proteica, pépidos que ejercen efectos fisiológicos importantes en nuestro metabolismo. Pertenecen al grupo de los opiáceos como son la morfina entre otros. A diferencia de otras drogas opiáceas, las endorfinas son

generadas naturalmente en nuestro organismo, es decir, son endógenas. Son neurotransmisores químicos que activan en nuestro cerebro determinadas zonas.

Se le atribuyen básicamente dos funciones, que son de efecto analgésico por un lado, ya que ayudan a disminuir el dolor y por otro lado, generan efectos de placer al activar el centro del placer. Su síntesis (producción) es aumentada en acciones que nos dan satisfacción. Por este motivo son llamadas las hormonas de la felicidad. Por ejemplo:

Actividad física, buena actividad sexual, realización de hobbies o actividades placenteras, recibir buenas noticias, etc.

Por el contrario, la falta de endorfinas estaría relacionada con estados de ánimos negativos como la depresión, etc.

Por este motivo esta aconsejado realizar tareas que nos den placer en lo posible o por lo menos tranquilidad y poco estrés. No estamos hablando de deportes extremos. Caminar, andar en bicicleta, nadar, bailar, cantar, etc. son estimulantes naturales para la generación de endorfinas.

Queremos dejar aclarado que de ninguna manera aconsejamos el uso de opiáceos exógenos (que no fabrica el organismo). Ya que por ejemplo la morfina y sus derivados conllevan graves complicaciones a la salud. Estos causan daños a corto y a largo plazo. A corto plazo crean somnolencia, disminución en la respiración, hasta náuceas entre otras manifectaciones y a largo plazo crearan una grave adicción y dependencia física que serán muy difíciles de tratar. La administración de ciertos opiáceos debe ser muy justificada en los pacientes y con un seguimiento del médico especialista.

Llevemos una vida sana y nuestras drogas naturales harán el efecto adecuado. No busquemos otros caminos nocivos.