El lograr un peso estable o deseado es uno de los objetivos mayores y más comunes en la sociedad actual.

Como perder peso es una búsqueda constante. Pero también es un problema que conlleva múltiples aristas. La mayoría lo quiere lograr por un tema netamente estético. Pero tenemos que dejar en claro que el lograr un buen peso y buen peso entendamos como peso correcto y saludable, es justamente un tema de Salud.

A la pérdida de peso se la combate básicamente a través de la dieta, con actividad física y en casos extremos de obesidad mórbida, a través de una o varias cirugías. Hay una enorme variedad de dietas que figuran en los medios masivos de comunicación. Pero lo correcto es que cada persona acuda al profesional en nutrición. Ya que no todos somos iguales, no tenemos el mismo metabolismo ni la misma historia clínica. Por este motivo no podemos tomar tan a la ligera un asunto que atañe a nuestra salud.

En muchos casos se han observado pérdidas bruscas y grandes de peso. Eso no es nada saludable. Las pérdidas deben ser paulatinas y bien vigiladas. Más cuando el paciente debe disminuir una gran cantidad de kilos. Por supuesto que hay una serie de alimentos que no ayudan para nada a la pérdida de peso y no aportan a la salud. Mencionaremos a continuación los siguientes:

Azúcar – grasas saturadas – alimentos muy procesados – enlatados – embutidos – productos de pastelería – bebidas gaseosas.

Por otra parte, el consumo de frutas, verduras y legumbres en todas sus formas y colores aportan mucho de positivo al metabolismo y es más, lo ayudan a quemar mejor y más eficientemente a las grasas. Las carnes deben ser lo más magras posibles, es decir, con muy poca cantidad de grasa. Reducir el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas. Algunas bebidas como el te verde, rojo y blanco contienen antioxidantes y sustancias que también ayudan a quemar grasas y no generan efectos secundarios adversos. Es decir, el paciente debe buscar caminos que sean lo más naturales posibles. Pero como dijimos, estos son solo algunos consejos. El nutricionista armara una dieta que se ajuste lo más adecuadamente a cada paciente. No se debe confiar ciegamente en dietas que parezcan exitosas por más que le hagan propaganda.

Por ejemplo, esta de moda desde hace unos años, la dieta proteica. Esta dieta suprime totalmente a los hidratos de carbono, algo que no es nada bueno, ya que esta dejando de lado a la glucosa. La glucosa es el combustible predilecto para el metabolismo. Cuando hay muy poca glucosa el cuerpo comenzará a usar a otros nutrientes como grasas y aminoácidos. Aumentando el riesgo de generar cambios metabólicos como por ejemplo la cetosis que es una condición en la cual aumentan los cuerpos cetónicos, unas sustancias que producen acidez y malestares como náuceas entre otros. Algunos deportistas como los fisicoculturistas siguen este tipo de dietas porque consumen las grasas de su cuerpo al máximo.

Otro punto que tener en cuenta como mencionamos anteriormente para perder peso es la actividad física. Siempre tener una adecuada actividad física mejora en todos los aspectos la salud del individuo. No estamos diciendo actividades extremas para que el paciente sufra. Es más, si esto sucediera, este abandonará muy prontamente el tratamiento y no servirá. Estamos hablando de actividades moderadas pero constantes en el tiempo. Como por ejemplo, caminatas, andar en bicicleta, natación, etc. Tratar de evitar el sedentarismo o estar muchas horas sentado. También algunas actividades hogareñas ayudan, como la jardinería o manejar herramientas entre otras tantas.

Otro punto a tener en cuenta es la presión constante de los medios de comunicación que tratan de imponer el modelo del cuerpo perfecto y de que los que tengan o logren este objetivo, serán las personas más exitosas en la sociedad. Esto genera un daño enorme en personas susceptibles, que tienen una baja autoestima. Lamentablemente no hay control de los gobiernos sobre estas políticas mediáticas. Por este motivo el individuo debe mantener sus objetivos claros y si se trata de un caso complejo es fundamental el apoyo familiar y profesional.