El glifosato es un herbicida ampliamente utilizado en la agricultura para controlar a las malezas y plantas no deseadas. A lo largo de los años, se han observado los efectos de esta sustancia en la salud humana y el medio ambiente. Aquí mencionaremos algunos de los numerosos problemas y efectos del glifosato sobre la salud:

Toxicidad aguda: En dosis altas, puede ser tóxico y causar síntomas como irritación en la piel y los ojos, náuseas, vómitos y diarrea. Sin embargo, la mayoría de las exposiciones en el entorno agrícola y doméstico son a dosis mucho más bajas y no suelen causar efectos agudos graves.

Daños sobre el desarrollo embrionario: Esta demostrado el efecto de este compuesto sobre el embrión. Es capaz de atravesar la barrera placentaria. Han habido mucho casos de malformaciones de diversos tipos,  enfermedades y problemas en recién nacidos como hidrocefalia.

Efectos en la salud reproductiva: Algunos estudios han sugerido que la exposición al glifosato podría estar relacionada con efectos adversos en la salud reproductiva, como alteraciones hormonales y reducción en la calidad del esperma. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos posibles efectos.

Cáncer: Se han documentado en comunidades agrícolas argentinas, tasas de cáncer muy superiores y mayores a la media en zonas cercanas de fumigaciones con glifosato, especialmente de próstata, mama y pulmón entre otros.

Residuos en alimentos: El glifosato no solo afecta a la maleza. Se ha detectado también en alimentos, especialmente en cultivos que han sido tratados con este herbicida. Los niveles de residuos generalmente están por debajo de los límites de seguridad establecidos por las agencias reguladoras, pero aún así ha habido preocupaciones sobre la exposición crónica a través de la dieta.

Depresión: No solo se manifiesta en enfermedades físicas, sino que se han detectado casos de depresión. Ya que este compuesto afecta la síntesis de serotonina, sustancia fundamental para regular el buen estado de ánimo.