Los aminoácidos esenciales son aquellos aminoácidos que no podemos sintetizar, es decir que nuestro metabolismo no puede fabricar. Por este motivo debemos obligatoriamente incorporarlos a través de la dieta. Lo aminoácidos en general, esenciales y no esenciales forman parte de las proteínas, por lo tanto tienen en general una función estructural formando parte integral de los tejidos. Del total de aminoácidos, unos 23, 10 de ellos son esenciales.

No queremos aburrirte con los nombres pero debes saber cuáles son.

Arginina – Histidina – Treonina – Tritofano – Valina – Metionina – Isoleucina – Leucina – Fenilalanina – Lisina.

Con una dieta equilibrada y variada podemos cubrir las necesidades de estos aminoácidos esenciales. Los de orígen cárnico como las carnes rojas y blancas, los pescados y mariscos constituyen una gran fuente. Los huevos y lácteos también aportan.

En los de orígen vegetal encontramos una gran cantidad en las legumbres, frutos secos, cereales y semillas como por ejemplo en las de girasol, sésamo y chía entre otras. Hay que tener en cuenta aquellas personas que son vegetarianas o veganas porque se le achica el espectro de alimentos con ricas fuentes de aminoácidos esenciales. Por lo tanto estas deben consumir lo más variado posible para obtener la mejor combinación de proteína de alto valor biológico.

Por lo expuesto es lógico pensar que la falta de cualquiera de estos aminoácidos genere graves trastornos. Por citar algunos ejemplos.

Lisina: Su déficit se relaciona con anemia, pérdida de cabello, falta de energía y retraso en el crecimiento entre otros.

Fenilalanina: Problemas en la visión, ezquizofrenia, dolores muscuares  entre otros. Sin embargo no es aconsejable su consumo en pacientes que padecen fenilcetonuria.

Metionina: Depresión – hígado graso por citar algunas patologías.

Leucina: Es importante para regenerar el tejido muscular. Su falta produce su deterioro. También debilitamiento energético e hiperinsulinemia.