El ácido fólico es una vitamina perteneciente al grupo de las hidrosolubles, y dentro de estas a las del grupo o complejo B. También es conocida como vitamina B9 o folato.
La importancia de esta vitamina esta centrada en sus papeles que desempeña, como en la formación del ADN para la síntesis de células como los glóbulos rojos entre otras. Imaginemos una falla o déficit en esta vitamina. Las consecuencias que provocaría son fatales. Los riesgos de malformaciones congénitas aumentarían demasiado. Es clave para el desarrollo del tubo neural y del embrión. Atraso mental y otras patologías se harían presentes. El ácido fólico, influye positivamente en la prevención de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
Por lo expuesto, la ingesta de cantidades adecuadas para la futura mama son claves para un correcto desarrollo fetal. El médico indica por lo general durante los tres primeros meses el comienzo del suministro de ácido fólico a la futura madre. Etapa clave de la gestación. Y se maneja por lo general una dosis que anda en unos 0,4 mg diarios.
Desde hace mucho tiempo escuchamos que se habla de que la ingesta recomendada es para las futuras madres. Sin embargo, actualmente se ha estudiado también la importancia que tiene el ácido fólico en hombres. Influye positivamente en la calidad en la formación de los espermatozoides. Por lo tanto, si ambos progenitores consumen esta vitamina, será mas beneficioso para el futuro bebe.
En los alimentos podemos encontrar a los folatos en las lentejas, semillas de girasol, gérmen de trigo, legumbres y las verduras de hoja verde entre otros alimentos en buenas cantidades. Sin embargo un punto importante a tener en cuenta es que esta vitamina es sensible al calor, por lo tanto no se debe utilizar una excesiva cocción, ya que se destruiría gran parte de ella.