Para entender que son los Priones primero debemos recordar el concepto de Virus. Básicamente los virus son estructuras formadas por ácidos nucleicos del tipo ADN o ARN que están envueltos por una cápsula de proteínas. Estos funcionan como parásitos intracelulares al tomar el comando del genoma de la célula huésped (organismo invadido). Con la finalidad de fabricar sus propias proteínas.

Los priones son solamente partículas proteicas y carecen de material genético. Estas proteínas tienen una alta capacidad de transformar en proteínas patógenas a aquellas que no lo son. Pueden ser de orígen endógeno (del mismo organismo) o exógenos. Las proteínas del prion tienen una conformación estructural anómala y esta característica se las transmite a las que son normales con lo cuál el daño se va incrementando con el tiempo. El tejido más afectado por los priones es el tejido nervioso provocando enfermedades relacionadas con la demencia. Una de las grandes desventajas para la salud es que no responde a ningún tratamiento convencional como es el caso de otros agentes infecciosos. Esto se debe a la ausencia de material genético (ADN o ARN). Al ser proteínas propias tampoco el sistema inmunitario puede elaborar una repuesta eficaz. El tratamiento deberá ser solo para atacar a los síntomas para darle al paciente la mejor calidad de vida posible.

Una de las enfermedades más conocidas producidas por priones es la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob que es del tipo neurodegenerativa y ataca al cerebro.

Si bien no es muy frecuente el contagio por priones, estos podrían adquirirse en algunos casos como los siguientes.

Consumo de carne infectada con priones.

Cirugías realizadas o transfusiones de sangre realizadas con instrumental contaminado.

Hasta hoy los priones son materia de investigación ya que lamentablemente se sabe poco de ellos. Esto es fundamental para encontrar tratamientos eficaces contra las enfermedades que producen.

Bioquímico: Patricio Arroyo.