Los Números Romanos se siguen usando en las matemáticas a pesar de que ya no existe la civilización que les dio orígen. Son muy interesantes y aquí daremos las reglas necesarias para entenderlos, armarlos y leerlos correctamente.
Sabiendo algunos de ellos los demás se arman como combinación de los principales.

Los principales son los siguientes:

I = 1
V = 5
X = 10
L = 50
C = 100
D = 500
M = 1000

No se deben repetir más de 3 veces a ninguno de ellos. Por ejemplo si queremos poner al 2 o al 3 quedan de la siguiente manera:

II = 2
III = 3

Pero el 4 no se puede poner como IIII sino que se le resta 1 al 5, quedando de esta manera:

IV = 4
Cada vez que se resta se coloca el número que resta a la izquierda.

Después del 5 tenemos al 6, 7 y 8

6 = VI
7 = VII
8 = VIII

Pero el 9 es IX. Le restamos 1 al 10. Así se trabaja con los demás.

11 = XI
12 = XII
13 = XIII

El 14 surge a partir del 15 que es XV (10 mas 5). Para obtener el 14 solo le restaremos 1 al 15.

14 = IXV

Así como cuando restamos colocamos números a la izquierda, cuando sumamos se coloca a la derecha. Ya lo vimos con el 15 (XV). De la misma manera tenemos al 20 (XX), 30 (XXX), 56 (LVI), 88 (LXXXVIII) por citar solo algunos ejemplos.

En el caso del 90 no podemos poner LXXXX porque estaríamos poniendo 4 veces al X. Entonces le restamos 10 al 100 quedando XC. Como ven sabiendo estas pocas reglas podemos armar a cualquier número romano.

Otros ejemplos de números romanos más grandes podemos verlos a continuación:

1890: MDCCCXC (1000 + 5000 + 300 + 90)

3960: MMMCMLX (3000 + 900 + 50 + 10)

En los casos de 4000 en adelante debemos usar otra notación mayor a M ya que para 4000 no podemos poner MMMM. Entonces ponemos al 4 con una línea horizontal hacia arriba que indica las unidades de mil.