Los Radicales libres son sustancias que se forman en nuestro organismo de manera natural. Son perjudiciales porque son moléculas inestables químicamente ya que tienen uno o más electrones desapareados. Esto los convierte en moléculas nocivas ya que buscan esa estabilidad atacando a macromoléculas como por ejemplo nuestras proteínas o ácidos nucleicos. Sin embargo, tenemos un mecanismo de defensa constituido por antioxidantes que neutralizan su accionar.

A partir del oxígeno molecular se generan los radicales libres derivados, conocidos también como especies reactivas de oxígeno. Dos de los más conocidos son el anión oxhidrilo (OH-) y el anión superóxido (O2-). El H2O2 es el peróxido de hidrógeno, este si bien no es un radical libre propiamente dicho, es un intermediario ya que a partir de este se genera el OH-.

Los Radicales libres son los responsables del envejecimiento, por lo tanto del tiempo de vida que tendremos en condiciones naturales. También de un amplio espectro de enfermedades, como las carcinogénicas, ateroesclerósis y degenerativas como el Alzheimer. Debe haber por lo tanto, un equilibrio lo más inclinado a nuestro favor entre la actividad de estos y la de los antioxidantes que nos protegen de la acción de los radicales libres. Y en esto juega un papel fundamental una dieta rica en frutas y verduras que son los alimentos por excelencia con mayor fuente de antioxidantes, entre ellos vitaminas y minerales.

Bioquímico: Patricio A. Arroyo