La insulinoresistencia es una condición en la cual el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina (resistencia a la insulina), por diversos motivos. La insulina es una hormona producida por el páncreas con el objetivo de regular los niveles de azúcar en la sangre (glucemia). Cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina, se requiere una mayor cantidad de esta hormona para mantener los niveles normales de glucemia en la sangre.
Es un problema de salud lamentablemente muy común en todo el mundo y se ha asociado con una variedad de condiciones médicas, como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular, el síndrome metabólico y el hígado graso. También se ha relacionado con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de colon.
La causa exacta de la anomalía no se comprende completamente, pero se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales juega un papel importante en su desarrollo. Los factores de riesgo incluyen una dieta poco saludable, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo y el estrés crónico.
Una dieta saludable y la actividad física regular son dos de las formas más efectivas de prevenir y tratar a la insulinoresistencia. La dieta debe incluir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos enteros, y limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados.
La actividad física regular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a reducir la resistencia a la insulina. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
Además de estos cambios en el estilo de vida, también hay medicamentos disponibles para tratar esta patología. A continuación citaremos a algunos.
Metformina: Es el medicamento más comúnmente prescrito para la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. Ayuda a disminuir la producción de glucosa en el hígado y mejora la sensibilidad de las células del cuerpo a la insulina.
Inhibidores de SGLT2: Estos medicamentos actúan específicamente en los riñones para reducir la reabsorción de glucosa, lo que lleva a una disminución en los niveles de glucosa en sangre.
Pioglitazona: Este medicamento ayuda a las células del cuerpo a utilizar la insulina de manera más eficiente, lo que reduce los niveles de glucosa en sangre. También se han comprobado sus efectos beneficiosos en la protección cardiovascular y neurlógica.
Por lo expuesto, es un problema de salud muy presente que puede tener consecuencias muy graves si no se la trata adecuadamente y a tiempo. Es importante adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y actividad física regular, para prevenir y tratarla. Si se identifican los síntomas de la insulinoresistencia, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados lo antes posible. Antes de irte te dejo este artículo relacionado que seguramente te va a interesar. Gracias.
Bioquímico: Patricio Arroyo.