Como ya sabemos, los análisis clínicos son claves y determinantes en el diagnóstico de las enfermedades. Dentro de los análisis clínicos vamos a enfocarnos en aquellos que son específicamente de laboratorio, conocidos también como análisis bioquímicos.

Las muestras más utilizadas para este tipo de análisis son las de sangre y orina entre otras. De la especificidad de estas pruebas y de lo bien que estén hechas dependen los resultados que revelarán el diagnóstico. Para que estos estudios se hagan correctamente, se necesitan dos condiciones claves. Por un lado, personal altamente entrenado, como bioquímicos y técnicos, y por otro, infraestructura adecuada, que incluye materiales, reactivos y aparatos sofisticados.

Con el correr de los años, se ha ido consiguiendo una enorme mejora y mayor exactitud en los ensayos realizados sobre las muestras biológicas, gracias a la tecnología que hoy en día se tiene al alcance. En estos tiempos, se dispone por ejemplo de aparatos como espectrofotómetros, microscopia altamente sofisticada,  cromatógrafos de alta resolución para la determinación de drogas o sustancias prohibidas que antiguamente ni existían. Contadores hematológicos, que con solo una gota de sangre pueden realizar numerosas determinaciones. Kits específicos para determinar la presencia de enfermedades infecto contagiosas como por ejemplo HIV, hepatitis A, B y C, toxoplasmosis y muchas otras. La determinación y seguimiento de antígenos (proteínas) específicos para tumores o cáncer, etc. Estos son solo ejemplos del amplio espectro de análisis que se pueden hacer en los laboratorios clínicos.

Como en todos los ámbitos, hay países que siempre han estado a la vanguardia en estas tecnologías, por ejemplo, Estados Unidos y Alemania entre otros. Pero hoy debemos reconocer que en Latinoamérica también existe un buen nivel tecnológico y excelentes profesionales. Los Bioquímicos de Argentina, Brasil, México y otros países, son claros ejemplos de esto.

Los análisis bioquímicos han avanzado muchísimo y pertenecen a un campo que está en constante desarrollo. Por esto debemos darle la enorme importancia que merecen.

Bioquímico: Patricio Arroyo