El Resveratrol básicamente es un antioxidante del tipo de los polifenoles, fabricado o sintetizado en algunas plantas. Aproximadamente en el año 1992 se lo descubrió en Francia y desde entonces se lo ha asociado a propiedades beneficiosas para la salud al ser justamente un antioxidante. Se observo la estrecha relación que había entre el consumo de vino tinto y el buen estado cardiovascular de estas personas a pesar de que en esa zona la gente no consumía la dieta mediterránea.
Esto motivo el inicio de las investigaciones sobre el resveratrol hasta nuestros días.
Se sabe que el comienzo de las enfermedades neurodegenerativas se produce por la aparición normal de los radicales libres. Estas moléculas nocivas siempre se forman en el organismo por el estrés oxidativo. Entre las células más afectadas se encuentran justamente las neuronas o que conlleva a la aparición de las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
En este artículo queremos destacar el importante trabajo que han llevado acabo la Dra. Mairena Martin, bióloga molecular con su equipo de trabajo en España. Han descubierto parte del mecanismo de acción del resveratrol. Este antioxidante se uniría a las proteínas neuronales que son afectadas por los radicales libres protegiendo de esa manera al tejido neuronal y previniendo los daños del Azheimer.
Lo demostraron en el laboratorio en modelos de cultivo celular y animales utilizando como siempre cobayos. Se demostró que aquellos que consumían determinadas dosis de resveratrol no presentaban los daños característicos de degeneración neuronal comparados con los animales que no consumían nada.
Debemos aclarar de que en el mercado ya desde hace un tiempo se pueden encontrar fármacos con resveratrol. Ya que sus efectos beneficiosos para las enfermedades cardiovasculares se conocen desde hace tiempo. Sin embargo por lo expuesto anteriormente, si bien aún no podemos afirmar que constituya una cura para la enfermedad de Alzheimer, especialmente cuando esta avanzada, se ha logrado un paso importantísimo.