Los análisis de laboratorio son de una importancia enorme en el campo de la salud. Cuando el médico necesita hacer un diagnostico de cierta enfermedad o patología o evaluar si la terapia medicamentosa está haciendo el efecto esperado necesita saber los cambios en el metabolismo de su paciente.

Para todas estas observaciones es necesario la realización de estudios de laboratorio. Las muestras sobre las que se efectúan dichos estudios son las muestras biológicas entre las cuales podemos citar a la sangre, orina, hisopados de fauces o vaginales, liquido cefalorraquídeo (LCR), materia fecal. Cada una se evalúa con técnicas distintas y por supuesto se necesita de personal altamente adiestrado.

Por otra parte se necesita de un laboratorio con la infraestructura necesaria. Cuando hablamos de infraestructura básicamente nos referimos al equipamiento adecuado como para cubrir todo tipo de análisis. Por supuesto que existen laboratorios de distinta complejidad. Por ejemplo para la determinación de metabolitos o sustancias prohibidas en el deporte es necesario pruebas especiales donde se las detectan y aparte se las tiene que cuantificar con la mayor exactitud. Sin embargo aquí nos centraremos en laboratorios llamados de rutina. Donde se hacen las pruebas más solicitadas en la clínica médica.

Básicamente debe tener un microscopio, necesario por ejemplo para la observación de células sanguíneas como leucocitos o glóbulos blancos y hematíes o glóbulos rojos, para examinar los sedimentos de orina, etc. De esta manera se evalúan si hay anormalidades, elementos extraños o presencia de parásitos o bacterias.

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Contador hematológico: Hoy en día es muy importante en los laboratorios de análisis clínicos. No han reemplazado al microscopio pero ya no hay tanta dependencia de este para contar células y diferenciarlas. El contador hematológico permite contabilizar y diferenciar las diferentes células de la sangre como los hematíes, plaquetas y hasta entre los leucocitos como monocitos, linfocitos y neutrófilos. estas células se diferencian en sus tamaños y de esta forma son detectados por un aparato que detecta esos cambios. Se conectan a una computadora que permite a su vez imprimir los resultados.

Un espectrofotómetro. Hoy en día vienen cada vez más modernos y computarizados. Sirven para medir o dosar sustancias en sangre y orina como glucosa, colesterol, ácido úrico, urea, bilirrubina, hemoglobina, hormonas, hierro y otros minerales, etc. Valores elevados de estas sustancias indican cierto grado de alteración orgánica. Por ejemplo si la glucosa en sangre (glucemia) se haya elevada, se la relaciona con enfermedades como la diabetes o se da en pacientes diabéticos. Colesterol elevado puede indicar hipercolesterolemia familiar o patologías afines.

Centrifuga: Indispensable para producir sedimentos urinarios donde se concentran los elementos formes de la orina. Para separar sueros de coagulos.

Heladera: Donde se dejan las muestras en espera para ser analizadas o muestras control y los reactivos usados diariamente.

Estufa y Esterilizador (Autoclave): Esenciales para esterilizar y preparar medios de cultivo usados en bacteriología para identificar organismos como bacterias y hongos productores de enfermedades e infecciones.

Micropipetas: Para medir con exactitud las cantidades de reactivos y muestras que se usan en los análisis.

Material de vidrio: Probetas, matraces, vasos y pipetas  graduados, tubos de ensayo, gradillas, etc.

Como mencionábamos antes, el laboratorio se maneja con personal adiestrado. Un jefe que es el bioquímico, y técnicos entrenados. Se siguen las normas de seguridad ya que es un ambiente peligroso por los riesgos de contaminación para los empleados y para los pacientes.

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